miércoles, 23 de noviembre de 2011

Huyendo de tu ausencia

Hay cierto tipo de situaciones que no podemos evadir en la vida, como celebrar la primera navidad sin la persona que mas haz amado sobre la faz de la tierra, es una fecha que no se puede evitar y un hecho que no se puede cambiar, ojala existiera una forma práctica de saltarse cierto tipos de días, no se, una pastilla que nos haga dormir por más de 24 horas, un control remoto que nos permita adelantar el tiempo, un calendario mágico que nos permita borrar los días poco deseados o simplemente una máquina del tiempo, para volver al pasado donde esos días eran especiales de verdad. Pero estamos en la vida real y no hay ninguna forma de evitarlo, no puedo cambiar la realidad que no me gusta, no quiero navidad, no quiero cumpleaños, quiero borrar todos los sietes del calendario; ojala pudiera ponerle pausa a esos días, volverlos incoloros, insaboros, inoloros, insonoros, indoloros, despojarlos de todo, volverlos días blancos del todo y pasar por ellos caminando en silencio, con la mente en blanco. Y pasar al nuevo día, al día común y corriente, donde la sonrisa está en la cara sin ningún motivo.

domingo, 31 de julio de 2011

Y se acuesta sobre mí con su piel de leche, queriéndose confundir con la mía... nos sumergimos en un mar de fluidos, en silencio mirándonos a los ojos, sin tiempo, sin espacio, sin sistema, sin deberes…solo con placeres…

martes, 12 de julio de 2011

De lo que estan llenos los dias VIII en la ciudad de la Furia

Camas de extraños, cuerpos prestados, largas esperas, perdidas intensas, viento helado en la cara, silencios prolongadas, gotitas saladas, pestañas mojadas, luces de colores, mar de caras gastadas, carcajadas sin eco, direcciones incorrectas, pasos perdidos, movimiento constante, palabras vulgares...nostalgia... recordando el pasado, yendo y viniendo; besos vacíos, alegría de porcelana, música que aturde, rayitos por la ventana, días ahumados, conocidos a lo lejos, ausencia derramada...

lunes, 17 de enero de 2011

Historias amarillas 3

Un día de estos amanecerás en mi cama y nunca querrás salir de ella, esa era su amenaza, cada que él se le acercaba en la barra a invitarle una copa, te crees irresistible siempre, le contesta él; y ella le dice al oído, un día de estos lo veras…

Su corazón se acelera con cada palabra que pronuncian eso labios fucsia; él no se cansa de preguntar, por solo hacerla hablar; ella le sigue el juego porque sabe hasta donde alcanza él a llegar, ella es la gata que suelta y recoge la cola de él, el ratón.

Con sus tacones va marcando el paso en el pavimento y él la va siguiendo a casa mientras admira como ella mueve su cola. Se besan, se muerde, se lamen, se tocan, se cogen, se aprietan, se mojan, se excitan más; ella le succiona el alma por la boca, el se la arrebata… ella le cierra la puerta.