martes, 25 de agosto de 2009

Te extraño en las noches


Te extraño, más de noche que de día, trato de sumergirme en palabras, en letras, en personas y en bocas, para tratar de olvidar que te extraño, que aun te quiero, que me haces falta, amanece, miro el cielo, te pienso, le ordeno a mi consiente que te olvide, pero es inútil, el día sigue, solo quiero verte, mientras va avanzando el tiempo me voy undiendo en la nostalgia, trato de agarrarme de los arboles, de las ventanas, de las nubes, para no ahogarme, pero sin embargo la nostalgia se me mete por los ojos, por los oídos, por la boca, por los poros y empiezo a nadar en ella y los recuerdos se van chocando en mi cara, he comido muchas bocas, muchos hongos, muchas lagrimas, mucho licor, muchos dulces, pero ese sabor de los besos y de las palabras que se han podrido en mi boca sigue ahí, trato de reír bien fuerte para no escuchar lo que nos decíamos en mi cabeza, para aturdirme y quedarme mejor en el silencio, con la ausencia de todos los sentimientos, quisiera que todo eso saliera de una vez por todas de mi alma, pero tu estas anclado en lo más profundo, todavía dando vueltas en mi pecho, giro y giro doy vueltas hasta caer en el suelo, para ver como la realidad da vueltas, lleno de colores, de pájaros, de sonidos, algo sin sentido en este momento, quisiera encontrar una forma exacta para sacarme de mis entrañas, pero en mi búsqueda los clavos, la ginebra y otros labios no han servido, va llegando la noche y tu recuerdo está más cerca, se mete en mi cama, me mira a los ojos, me coge la mano y simplemente no puedo hacer nada para que se aleje, porque me quedo paralizada ante tu mirada, cierro los ojos y simplemente empiezo a soñar con tus palabras, con tu piel en mi piel, amanece y de nuevo el mismo día, con la nostalgia, el ruido, la risa, los intentos, los golpes, la tristeza.

martes, 18 de agosto de 2009

En otra vida


Estabas parado detrás de mí en la fila de un banco, sentía como tus ojos investigaban todo mi cuerpo, como delineaban mi figura y como intentaban mirarme de frente, hacías ruido con tus zapatos para que volteara a verte, pero para mí solo existía eso tus zapatos y tus gafas, luego te encontré en medio de mi ebriedad una noche afuera de un bar, me decías que cantabas, me decías que me habías visto, pero para mí en ese momento no existías ni en mi consiente ni en mi inconsciente, te vi a ti y a tus ojos muchas noches mirándome desde la barra del bar, pero no lograba recordar, ya que no existías aun, después de un tiempo después de haberte olvidado como siempre te encontré en un café, pero yo iba con el, yo estaba con él y ahora por fin podía recordar, podía recordar tus zapatos, tu pelo, tus ojos, tus gafas, tu camiseta estampada, tu chaqueta, tus movimientos, tu voz, la fila, el banco, el bar , la barra del bar, la noche, las noches, las miradas, recordé que estaba con él, y salió de pronto esa frase que te digo muy seguido, esa frase que hace que estemos y no estemos, esa frase que nos da esperanzas y nostalgia, “ estaremos juntos en otra vida”… esa frase se volvió escusa para poder estar sin estar, para besar sin remordimientos, para querer no del todo, para jugar, para reír, para sentir, para no dejar sentir, se volvió un vicio de esos que te hacen falta cuando lo dejas y no te gusta cuando lo tienes, o tal vez un dulce que solo se come de a poquitos porque hostiga, de lejos me gustas tanto pero te extraño, de cerca me rio mucho pero te dejo, la inconstancia que nos hace nuestros sentimientos constantes, es lo que nos hace especiales, el no recordarte que me hizo recordarte, nos hace diferentes, el querer no tanto, nos hace masoquistas, por eso te quiero, por eso te extraño, por eso me rio, por eso te pienso de vez en cuando, por eso a veces te olvido, por eso rio, por eso sonrió.

lunes, 17 de agosto de 2009

El vacio


Y estabas ahí mirándome desde el fondo del vaso, tal vez un poco opaco y yo un poco triste por ver el fondo del vaso, sabía que lo preguntarías, pero yo no estaba preparada para responder, todavía tenía el trago amargo en mi boca, la mente llena de recuerdos y el corazón empantanado, todavía es temprano, el cielo sigue del mismo color, sigo esperando, sigue esperando, no hay palabras que quieran salir aun de mi boca, no sé porque seguía ahí metido, en el fondo del vaso, debajo del vodka, insistiendo, recordándome, anunciándose, yo trababa de tomar más despacio, de mantener más tiempo cada trago en la boca, para que la lengua se me impregne mas de vodka, y me sepa menos a esos besos, para que su rostro se vaya desdibujando de mi memoria; ya este es el último trago, lo voy sorbiendo lentamente, para alargar el tiempo, para no quedarme con lo que hay en el fondo del vaso, el vacio, levanto la mirada, te miro directamente a los ojos y me dices: ya puedo entrar?

sábado, 8 de agosto de 2009

El poder de sus movimientos

Estaba todo puesto sobre ella, todo lo que desenvolvía nuestro futuro: estaban las palabras, el valor, la inspiración; ella estaba coja y atentaba ante cada uno de nuestros movimientos, a voltearse con todo. Él se sentía un intruso dentro del grupo y por eso traía un sombrero, para ocultar su inseguridad y diferenciarse del grupo, ella los conocía a todos, pero a la vez no conocía a nadie, también estaba el payaso-mago que se mofaba de todos y se desaparecía a ratos y estaba la yuca que estaba con todos, era de todos , era todos, cuatro sujetos sentados frente ella, la coja, que no hacía sino atentar contra su futuro, los amenazaba con acabar con todo, con causar tristezas, con causar malestar y molestias entre todos, ella quería ser el centro de atención de todos, ya que estaba en el centro y tenía que ver con todos, se inclinaba para escuchar todas las conversaciones, donde estaba involucrada ella, la única de la noche, observaba cada gesto, cada risa, cada interacción, como tenía la responsabilidad de tener todo en orden, entonces se aprovechaba de la situación para llamar su atención todo el tiempo, ninguno le daba toda la importancia que se merecía, ya que solo era un objeto para usar, pero a la vez robaba toda la atención ya que era inestable, si ella fuera igual a las otras, pasaría a ser una más del montón, pero como era coja eso la hacía especial. Ella, sabía que la de la sonrisa constante se había encontrado un cigarrillo antes de llegar, que los otros dos solo querían escapar y el otro solo quería actuar.

Había mucho ruido a su alrededor y había otro más que se quería robar su atención, el anfitrión, lo que no sabía era que ese otro los había llevado a ella, de que ese otro era el argumento y de que había otras iguales a ella, mejores que ella, pero no tenían tanta atención como ella, las otras eran seres inertes, ella era especial porque tenía ese movimiento tan particular, que la hacía menos apetecida, pero era el centro de atención. Todos bailaban, todos reían, todos compartían, ella, solo se movía, para llamar su atención, bailaba con la música de una forma arrítmica, su única intención era mantenerse en movimiento constante, para no perder la atención de ellos, era un juego, los manipulaba, se reía y lo disfrutaba; el problema es que no sabía, que el hecho de que se moviese no la hacía un ser vivo, todos sabían que era solamente la menos deseada, la más cuidada, la más complicada y que era solamente eso, un objeto de madera para ser usado, una mesa sucia, vieja y coja, de un bar cualquiera.

martes, 4 de agosto de 2009

Claroscura


Claroscuros esta su rostro, porque ya no sabe cómo poner la cara ante la realidad agridulce que no la satisface, ha probado de todo, con los excesos, con las medidas, con los sueños, con las fantasías, pero nada le quita ese sabor a flores muertas a sus días, trata de dibujar los días con menos nubes y las noches con mas estrellas pero sigue ese ácido en su garganta, mira fijamente el sol, pero todo sigue claro oscuro, con medios tonos, las calles son angostas y no pueden caminar juntos, ahora solo va ella arrastrando los pies, intentando llegar a ninguna parte, solo en busca de tragos fuertes, de besos bien dados, de susurros antes de dormir, va en busca de unos ojos que no sepan a tinta; al atardecer se torna un poco confundida, un poco borrosa, porque es cuando se da cuenta que esta despierta, de que esa es su vida, de que se termina el día y no ha encontrado esa sonrisa que perdió un día, sube a la terraza ve como el sol se marcha, suspira, llora un poco, traga saliva, mira la luna y dice: es hora de la despedida.

sábado, 1 de agosto de 2009

Tantas lagrimas


No sé qué hacer con tantas lágrimas, ya las he metido en los cajones, los bolcillos, los zapatos, debajo de la cama, tengo todo el cuarto lleno de ellas, la tristeza ha invadido cada rincón de mi ser y no sé como disimularla más, mi boca ha intentado varias veces hacer el gesto de una sonrisa, pero se ha rendido, mi mirada se ha quedado caída y mi garganta cerrada, porque ya ni las palabras se pronuncian, ya que todas eran para ti, solo quedan estos dedos que teclean cada letra tristemente, vacía, desesperanzada, mi alma vaga por las calles dejándose llevar por el viento, que no la lleva a ninguna parte, queriendo encontrar de nuevo una caricia, para llevársela a la piel que la pide a gritos, siguen saliendo lágrimas y busco lugares nuevos donde meterlas, los vasos ya están llenos de ellas y no puedo tomármelas porque mi boca está sellada, lo único que quiere recibir es besos, los cuales ya no existen para ella, he tratado de llenar mi cabeza de música para tratar de destruir esos recuerdos, pero ellos solo salen a bailar y a jugar con los sentimientos, cada partícula de mi cuerpo te extraña y la razón me dice que soy débil, que te olvide, que no vale la pena, quisiera hacerle caso a la razón, pero simplemente se me hace difícil dejar de sentir, dejar de recordar, quisiera estar inconsciente por un buen tiempo, hasta que desaparezcan todos los sentimientos hacia ti y las lágrimas dejen de salir.

Agosto el mes de los dos


Estaba afuera dándole la bienvenida al viento, y se me ocurrió que agosto, podría ser nuestro mes, para amarnos más que todos los meses, porque con el viento mandaríamos nuestros besos, nuestras palabras, nuestro amor, en agosto podríamos soñar mas y reír mas, porque sería nuestro mes, el mes para hacer cosas únicas para los dos, tendríamos todo un año para planear cada día de agosto, tendríamos que hacer el amor dada día del mes, hacer bombas de jabón de 8 colores diferentes, reiríamos todos los días cada 31 minutos, podríamos celebrar todos los días el no cumpleaños de alguien, también podríamos pasear en bus por toda la ciudad y descubrí los lugares donde nos golpea mas el viento, haríamos una lista de todas las cosas que no nos gustan y nos reiríamos de ellas, gritaríamos como locos, para liberar nuestra alma, nos sacaríamos los miedos y los echaríamos a un hueco bien profundo, para que de allá nunca salgan, escribiríamos muchos poemas y canciones al viento, tomaríamos fotos de todas las sonrisas y al abrir los ojos en la mañana te diría al oído lo mucho que te amo, dibujaría para ti una rayuela en el patio, para que juguemos a las 6 de la tarde y cocinaría muchos postres para endulzar los días con sabores diferentes y en las noches bailaríamos alrededor de una fogata, para celebrar nuestros momentos juntos, agosto seria el mes más intenso, para que en los otros meses no nos hagamos tanta falta, que el exceso de felicidad nos dure para el resto del año, los domingos saldríamos a casar mariposas, para que los lunes siempre las sintamos en el estomago y te llenaría los bolcillos de besos, para que siempre los tengas a la mano, hagamos agosto nuestro mes para que nos rompamos la boca de tantos besos, nos quememos la piel de tantas caricias, para que nuestro corazón se sienta vivo y nuestra alma se vuelva inmortal.