En una ciudad sin nombre donde se construyen castillos de cartón, viven personas con más de 4 nombres, siempre llevan medias de rayas hasta las rodillas y siempre visten de muchos colores, todos se saludan tocándose la nariz y diciendo el nombre completo; hacen truques en todo, cambian un cigarrillo por un trago, un trago por un beso, un beso por una sonrisa, una sonrisa por un abrazo, un abrazo por una invitación a caminar… nadie tiene tocayos y mucho menos cayos, en los días de invierno se regala helado de Vainilla y Macadamia y sobrillas en cada esquina; todos se transportan en bicicleta, hay parques exclusivos para picnic, otros para perros, otros para los enamorados y otros para jugar frisby,en cualquier banca hay una conversación perfecta, las aceras son grandes para que las parejas nunca se tengan que soltar de la mano; en esta ciudad tienen muchas tradiciones, como regalarle postre de mora a los vecinos, destapar una botella de vino en luna llena, gritar cuando se quieren sacar algo de adentro, estar descalzos en el parque, los domingos en la tarde regalar abrazos en el parque. La gente colecciona múltiples cosas como piedras, hojas secas, alas de mariposa, vasos con pintalabios, musarañas, retazos de corazón, gotas de lluvia, pestañas, botones y cualquier cosa ocurrente, en las mañanas desayunan siempre con arepa y en la cena no les puede faltar nunca el postre para que cuando duerman tengan dulces sueños; en los bares la primera cerveza es gratis, hay discotecas para cada año, para bailar no existen pasos, cada quien se mueve como lo siente. Es una ciudad pequeña, atípica, romántica, pacífica, dulce, no tiene nombre, pero si muy buenos hombres, esta ubicada cerca a Neverland y junto a Wonderland, para poder llegar ahí hay que cruzar muchos puentes y para que te dejen entran tienes que saber cantar y solo te puedes quedar a vivir si tienes más de 4 nombres.
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Hay ciudades perdidas en el infinito espasmo de la memoria, reconstruida con retazo de sueños imperfectos, palabras claves y personas sin nombre... No tengo cuatro nombres, ni tengo una ciudad, solo cargo un silencio en la noche y espero que esta, mi ciudad de sueños rotos y avenidas estrechas para que la meloseria no desboorde la realidad, me siga abrazando a diario, sin diario, con mis palabras ausentes y talves una que otra nostalgia en la acera...
ResponderEliminarSaludos...