Marioneta

Me despierto y la tristeza vestida de recuerdo está sentada en el borde de la cama esperándome para comenzar el día, me volteo y me vuelvo a dormir, pero ella se mete en mis sueños y me dice, hay que despertarse, me obliga a levantarme, a mirarme al espejo y verla como se va apoderando de mis ojos, de mi rostro, de mi cuerpo, de mis movimientos; ya incorporada en todo mi ser, mi cuerpo se vuelve una simple marioneta de ella, ella me lleva, me trae, habla por mí, mira por mí, actúa en mi nombre, mi cerebro se ha rendido totalmente y a dejado que la tinta oscura se apodere de él, prefiere soñar con un mundo feliz mientras se va dejando vencer ; mi cuerpo manipulado por la tristeza, se embriaga, se droga, se entrega a los placeres, se vuelve superficial, mi alma solo se arrincona, cierra los ojos, está asustada, no puede combatir , y mi corazón simplemente dejo de latir, dejo de existir, ahora ella, la tristeza, pone una sonrisa absurda en mi boca, para conquistar miradas, y mueve mi cuerpo de una forma provocativa para llamar la atención, la tristeza solo quiere jugar, mi cuerpo solo quiere descansar, solo quiere olvidar.