domingo, 19 de julio de 2009

En medio de la nada oscura


Se desvaneció de repente todo, la torre más alta ya no se veía, ni tampoco en santuario, las camas, los carros, los pájaros, las mariposas, todo desapareció, solo estaba yo ahí parada en medio de la nada oscura, pero no me da miedo porque me resulta muy familiar, ya que la mayor parte del tiempo he estado en la mitad de la nada, solo que tengo un hueco grande en el pecho, por donde atraviesa el viento helado de la nada y eso me congela por dentro, congela de nuevo el corazón, que ya se sentía vivo, congela la felicidad que ya se sentía libre, congela los sentimientos que ya estaban a flor de piel, por lo menos en esta nada el piso es firme y no tengo esa sensación de hundirme como cuando todo estaba bien, a veces lloro un poco para darle calor a mi piel, es tan oscuro que ni siquiera puedo ver mis manos, entonces las meto en mis manos, para que no se sientan tan solas, aquí lo único que extraño es el cielo azul y las noches de luna llena, extraño la tranquilidad y la tristeza que estaban antes donde ahora está el hueco, respiro lento, porque me da miedo sentirme viva, duermo todo el tiempo porque es la mejor forma de no acordarme de que estoy aquí, cuando no duermo, me voy en busca de los recuerdos cuando todo estaba y trato de borrarlos, trato de sacarlos para siempre de mi mente ya que no sirven de nada, mis labios y mis ojos ya se están tornando negros, imagino que con el tiempo así estará todo mi cuerpo, solo es cuestión de tiempo, para volverme parte de la nada oscura.

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